lunes, 17 de marzo de 2008

Ese curso inolvidable

Podría llenar muchas entradas con anesdotas jugosas del curso de Francés subvencionado por el Ministerio de Inmigración. No es que fuera de gratis, sino que además pagaban.
Todos eramos medianamente normales, ya sé que eso es muy subjetivo, pero alguno, objetivamente, era más que friki.


Una bella instantánea en la que se puede apreciar la grandeza del profesor (el que va disfrazado de visitante a la FIMA pero ha perdido el anagrama de John Deere).


Algunos de sus comentarios y hechos.

Cuando estaba relatando, el primer día de clase para más información, sus enfermedades con pelos y señales, comenta que se levantó y no podía andar ya que tenía cada escroto de 15 cm. Evidentemente todos nos miramos buscando la confirmación de que habiamos entendidio bien.
Cada semana (alguna vez con más frecuencia) nos comentaba los gastos médicos semanales, las curas necesarias, etc.

Me vino a buscar la rubia a casa, con la que me acostaba....................

Edith Piaff es fea, fea, fea, fea. Admiro cómo siendo tan fea se ha podido acostar con tantos hombres.

De Celine Dyon admiro su cuenta corriente.

Cuando no entendía alguna de nuestras preguntas, con buena pedagogía nos soltaba un ¿qué lengua hablas tú?

Cuando se movía por la clase, en vez de apartar las sillas con la mano (hasta los de mi pueblo lo hacen así) las empujaba con la barriga. Le faltaba decir "ahiva de ahi".

Su primo le hizo una silla preparada para soportar 700 kg.
En fin que todos los frikis pareciamos normales a su lado.

Las alumnas y Erik.

2 comentarios:

Badil dijo...

A mí su profe me parece tope pedagógico. Con chascarrillos como esos yo también intentaría no perderme ni una porque de francés no me vendrían mal unas clases. De alcahueta ya tengo la titulación.

Chuso dijo...

Entre otras cosas, todos aprendimos que los mejores aparatos ortopédicos para colocarse los calcetines sin desmontar la barriga de 200 libras, ni las piernas, los hacen en Alemania. Hay que ver lo que nos enseñó.