
Ellos entonces te cuentan sus historias de su familia, su país, sus amigos.
En esas situaciones es imposible no acordarse, aunque no pueda aplicarse correctamente ya que a ciertas edades uno ya no hace amigos, de la frase "a mis amigos no les cuento mis problemas, que les entretenga su ...... madre".
Por dentro uno piensa lo mucho que le gustaría ver a la familia y a los pocos amigos que le quedan, que seguramente son lo mejor que ha conseguido y conseguirá en esta vida.
1 comentario:
me ha gustado mucho este trocico que has escrito. muy cierto y muy tierno.
un beso,
elena,londres.
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